Mediante un comunicado, los clubes de barrio de la Ciudad de Buenos Aires, sostienen que “la situación es muy preocupante”.
Por esto es que, desde la Red por el Deporte y la Inclusión Social, piden al Gobierno Porteño se abra un canal de diálogo.
En este sentido, los clubes reconocen la situación como “crítica”, con profesores sin trabajo y bufeteros fundidos. Durante la pandemia la mayoría de las instituciones se abocaron al trabajo solidario.
Así es que, mediante un comunicado, la Red por el Deporte y la Inclusión Social, que nuclea a 17 clubes de barrios porteños, exige Ejecutivo de la Ciudad, que se constituya un ámbito serio en que estén representadas todas las partes y se pueda discutir un programa de apertura con fondos y apoyo necesarios para cumplir con los objetivos y estar a la altura de las circunstancias.
Según indica el comunicado, “Estas medidas, lejos de traer certidumbre y seguridad pusieron de manifiesto, una vez más, las enormes dificultades por las que se encuentra atravesando nuestro sector y que vienen acumulándose desde hace años como consecuencia de políticas excluyentes que solo profundizaron la desigualdad social”.
Y agrega: “La situación sanitaria de los clubes de barrio es muy preocupante ya que la mayoría no cuenta con los recursos económicos, ni técnico profesionales para afrontar las erogaciones y realizar las acciones de prevención que se encuentran indicadas en los protocolos de reapertura”.
En tanto, Leonardo Militello, a cargo del 17 de Octubre, del barrio de Flores, en diálogo con el portal de noticias Infobae dijo: “Nuestra tarea se ha intensificado. No estamos trabajando en actividades deportivas, pero prestamos otros servicios. La pandemia nos cambió para siempre. El club se volvió un punto de referencia para el barrio, donde el vecino busca ayuda porque hay lugares donde el Estado no llega”.
Y agrega “Estamos cerrados hace siete meses y la situación es crítica. Venimos de años económicos dificilísimos y estos últimos meses nos terminaron de planchar”.
Por su parte, Sergio Ammanato, presidente del Club Deportivo Varela de Villa Soldati, manifestó: “Estamos mal porque pasa el tiempo y no hay reactivación. Desde el 3 de diciembre del año pasado que hicimos una entrega de trofeos no nos ingresó más un peso”.
“Es muy difícil de aplicar el protocolo para una gran parte de los clubes de barrio por infraestructura y recursos disponibles; es casi inalcanzable. Yo tengo cancha abierta, pero hay que tener más personal, termómetros, más elementos para higienizar”, explicó Ammanato, del Deportivo Varela y referente para las entidades de la Comuna 8.
