En algunos países como EEUU, la venta del cigarrillo electrónico está prohibida, ya que según expertos, se pretende «combatir el consumo de productos de vapeo entre los jóvenes».
En Argentina la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología) prohibió su venta también, pero aun así, el 7,1% de los jóvenes entre 13 a 15 años ya consumen el cigarrillo electrónico. Especialistas explicaron que “El cigarrillo electrónico no es cool, es veneno”.
En un primer momento se creía que era un método viable para dejar de fumar, pero luego se transformó en un problema para la salud.
Cuando se comenzaron a conocer personas que padecían “enfermedades pulmonares desconocidas” se pusieron a estudiar el cigarrillo electrónico, que resultó ser dañino para la salud.
Luego de conocerse que 6 personas murieron y 350 fueron internadas en EEUU por esta causa, el Gobernador de Nueva York confirmó la prohibición de la venta de estos cigarrillos.
Por otro lado, comentó que se legislará pertinentemente para combatir la «publicidad engañosa» y agregó que «Los fabricantes de cigarrillos electrónicos con sabor a frutas y sabores dulces se están dirigiendo intencionadamente e imprudentemente a los jóvenes y hoy estamos tomando medidas para poner fin a esto. Al mismo tiempo, tiendas sin escrúpulos están vendiendo, conscientemente, productos de vapeo a menores de edad», aseguró el gobernador.
Según análisis que se realizaron en torno a estos dispositivos, se descubrió que estos emanan un aerosol que contiene compuestos tóxicos y cancerígenos. A su vez se supo que estos aerosoles son las causas de las enfermedades que causan EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica).
El cardiólogo Francisco Toscano (MN 95.358) explicó que «Como legalmente es muy difícil prohibir el cigarrillo, porque hay muchos intereses comerciales, lo que están intentando es prohibir que fumen los menores de 21 años y la medida inicial apunta a comenzar con los saborizados». Y luego señaló que «los sabores caramelo, frutales, chocolate, vainilla, etc. son los más atractivos para adolescentes y jóvenes».
«Una de las cosas que se están investigando es que últimamente se vapea mucho THC, por lo que buscan ahondar si alguna combinación de THC con algunos saborizantes o aromatizantes ya conocidos es responsable de los casos de enfermedad pulmonar», finalizó Toscano.
Debido a que las personas que utilizan estos tipos de cigarrillos lo hacen justamente para dejar de fumar, Jorge Tartaglione (MN 67.502) Presidente de FCA (Fundación Cardiológica Argentina) opinó que «Hoy la evidencia muestra los efectos nocivos de este tipo de prácticas, que generan adicción al igual que el cigarrillo común, sumado a los efectos de la nicotina y los otros tóxicos. Desde la fundación no lo recomendamos para dejar de fumar ni como sustituto del cigarrillo».
