El monopatín eléctrico, es un nuevo medio para circular por la Ciudad de Buenos Aires, pero por el momento mantiene vacío legal, y además se registraron varios accidentes, lo que alerta a los usuarios.
Irina Sternik, periodista y creadora de la web LadoB.net, contó su experiencia la prensa: “Los monopatines tienen sus ruedas pequeñas, la estabilidad es mínima y esto, en combinación con cualquier superficie que no sea lisa, es un peligro. No todos los modelos de Lime o las otras marcas son iguales y allí uno de los peligros».
Y agregó: «Me fracturé el peroné, la empresa no me ofreció un seguro de accidentes. Si tenés un problema, no tenés a quien reclamarle. Lime se fue de la Ciudad de Buenos Aires y de otras once ciudades más”.
Además, Sternik sostuvo: «Creo que tanto el Gobierno como las empresas que lucran con los ciudadanos que usan sus servicios deberían aclarar los riesgos que conlleva subirse a un vehículo sin amortiguador en una ciudad llena de pozos. Por otro lado, no hay mercado local y quedó claro cuando Lime se retiró a los pocos meses de haber llegado. Ni hablar de que son dispositivos caros, cuyas baterías contaminan y no sabemos nada de su reciclaje o desecho. Falta que se involucre la Ciudad y que las empresas capaciten a sus potenciales clientes».
Por su parte, José María Muscari, reconocido director teatral y dramaturgo José contó que él también fue sufrió un accidente con los monopatines eléctricos. Mientras circulaba en monopatín por las calles porteñas, pasó por encima de un bache y se cayó sobre el pavimento, lo que le provocó heridas. «Manejo responsablemente y pensé que no me podía pasar nada«, manifestó a través de sus redes sociales el director, quien además aprovechó para recomendar el uso del casco como elemento de protección.
En la actualidad, en España y otros países de Europa, se comenzó a realizar algunos cambios en relación a la regulación de estos artefactos, debido a los accidentes que se registraron.
Según una charla que la empresa Grin, tuvo con Crónica, el servicio funciona desde las 7 de la mañana hasta las 21 horas. Por otro lado, se indicó que los viajes deben finalizarse dentro de la zona de cobertura, marcada en color negro en la aplicación. En caso de no ser así se cobra una multa de $ 3000.
Por el momento no circulan por toda la ciudad de Buenos Aires, sino que lo por los barrios de Palermo, Recoleta, Retiro, el microcentro y Puerto Madero.
Cabe destacar que si existen un marco regulatorio para los usuarios, como la obligación de la utilización de casco, velocidad máxima de 20 km/h., elementos reflectantes o bocinas, luces traseras y delanteras.
