En Flores una “Clandes Fest”, como estaba anunciada en redes sociales, en la calle Vallese al 3100 había 102 personas, mientras que, en el barrio de Belgrano, en la casa particular de Olazábal al 1600, se llevaba a cabo un karaoke, había 26 invitados. Ambos lugares fueron clausurados.
La Policía de la Ciudad, en un gran operativo, descubrió en los barrios porteños de Flores y Belgrano, dos fiestas clandestinas. En Flores se realizaba en un boliche y en Belgrano en un local de karaoke, además, una de las personas presente fue demorado por tenencia de estupefaciente. Todo esto a pesar de las restricciones por el Covid19 donde cada vez hay más de estas clases de fiestas y sobre todo en CABA donde, semanas atrás, ya se habían realizado otros operativos similares en el barrio porteño de Palermo donde participaban alrededor de 110 personas y DJs famosos.
En el procedimiento participó la Agencia Gubernamental de Control (AGC), el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), efectivos de la División Operaciones Especiales que fueron requeridas por el Ministerio Público, así como la Superintendencia de Investigaciones. El sábado por la madrugada recorrían las calles de Flores cuando escucharon música fuerte que venía de un boliche que tenía las puertas cerradas a la mitad y personas ingresando.
En ese momento, los policías solicitaron la presencia de la AGC, instantes después los agentes verificaron que en el interior del local bailable había 102 personas consumiendo bebidas alcohólicas, no había distanciamiento físico y no cumplían ninguna medida de los protocolos vigentes por la pandemia mundial ya que el lugar debía estar cerrado.
En la causa intervino la Fiscalía de Flagrancia, a cargo de la Dra. Sánchez, quien solicitó la detención del dueño del boliche, un ciudadano boliviano, y también ordenó el secuestro de un proyector y equipos de sonido. Todos los presentes fueron notificados por infracción a los artículos 205 y 239, en tanto el lugar fue clausurado por la Agencia Gubernamental de Control.
En la misma madrugada, pero esta vez en el barrio de Belgrano, en la calle Olazábal al 1600, policías de la División Operaciones Especiales Requeridas por el Ministerio Público, en este caso con intervención de la Unidad Fiscal Delitos, Contravenciones y Faltas, dependiente del Dr. Ponce, realizaron un allanamiento donde se realizaba un karaoke.
A su vez, una de las personas presentes en el lugar, de 30 años de edad, fue demorado por la Ley de Drogas (23.737), ya que tenía en su poder cinco envoltorios con ketamina, dos pastillas de éxtasis y 47.320 pesos en efectivo.
Estos operativos se suman a otros realizados durante el contexto de pandemia. Por este motivo, el Gobierno Nacional y los gobiernos provinciales y municipales constituyeron diversas regulaciones para el control de estos eventos; van desde patrullaje policial hasta invitación a los ciudadanos que denuncien a sus vecinos a través de las líneas telefónicas habilitadas para tal fin (147 en la Ciudad y 134 en Provincia de Bs As).
Para este tipo de delitos, se penaliza a las personas con el artículo 205 del Código Penal de la Nación que tiene penas de prisión que en su contenido se describe que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”. En contraposición, el Poder Judicial hasta el momento penaliza los eventos clandestinos solamente con multas, y en el caso de la Provincia de Buenos Aires estos castigos económicos pueden llegar hasta 3,3 millones de pesos.
