El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires intenta nuevamente rematar los inmuebles linderos a un jardín maternal del barrio de Almagro en los que la comunidad educativa reclama que se haga una Escuela Infantil.
Las anteriores cinco subastas habían quedado desiertas y ahora la Ciudad reabrió el remate pese a los reclamos de los vecinos y vecinas de Almagro, uno de los barrios con mayor faltante de vacantes educativas de la Ciudad. La protesta en las puertas del lugar la convocó la Comisión de Educación del Consejo Consultivo de la Comuna 5, que además denuncia que el jardín funciona con menos capacidad de la que podría tener. Vecinas y vecinos sospechan que la intención final es rematar el conjunto de los edificios en beneficio de alguna desarrolladora inmobiliaria.
El gobierno porteño abrió la nueva subasta para los dos inmuebles linderos al jardín de infantes a través de la Administración General de Bienes y del Banco Ciudad, remate que cerrará este miércoles. El precio base de uno de ellos es de 186.823 dólares, mientras que el otro tiene una cotización base de 275.417 dólares. Junto a una de esas unidades funcionales, y debajo de la otra, se encuentra actualmente el Centro de Desarrollo Infantil, CEDI, de la calle Pringles 344. En diciembre de 2019, la Legislatura votó la ley que declaró «innecesarios para la gestión del GCBA» a los lotes ubicados en Pringles al 340 y 342, por lo que todos sus inmuebles vecinos están a disposición para ser subastados.
Los establecimientos CEDI funcionan en la Ciudad para asistencia a niños y niñas de entre 45 días y 3 años. Estos no dependen del Ministerio de Educación sino de la cartera de Desarrollo Humano y Hábitat, ya que son jardines maternales destinados a «familias en situación de vulnerabilidad social», según informa oficialmente esa cartera. «Son establecimientos preventivos de proyección social» donde se realiza «estimulación temprana, actividades lúdicas-educativas y acompañamiento a las familias», indica el organismo, que asegura que los establecimientos funcionan de forma «permanente durante todo el año».
En tanto, Pablo Cesaroni, integrante de la Comisión de Educación del Consejo Consultivo Comunal 5, aseguró que actualmente el CEDI de Pringles funciona por debajo de su capacidad: «El jardín se achicó. En medio de la falta de vacantes que hay, está funcionando con menos chicos: hay solo 45 niños y niñas de los 80 que podría haber. Por falta de presupuesto, la salita de 45 días a 1 año está cerrada y hay solo de 1 a 3 años. No se utiliza todo el espacio y está el peligro de que quieran vender también el jardín».
Por su parte, el gobierno de la Ciudad ya intentó subastar los inmuebles en cinco oportunidades, la última en agosto de 2021. La sospecha de la comunidad educativa es que la intención final del Gobierno es vender el conjunto de los edificios en beneficio de alguna desarrolladora inmobiliaria.
En tanto, según relevó la Comisión, en la Comuna 5 hay un faltante de entre 500 y 550 vacantes, situación que se agrava en el nivel inicial, ya que la comuna cuenta con solo dos jardines maternales. Por eso, desde hace años la comunidad educativa reclama que se abran cuatro escuelas infantiles, dos en Boedo y dos en Almagro, por lo que los inmuebles de Pringles, dicen, aparecen como una oportunidad ideal. «Juntamos cerca de dos mil firmas con amplio apoyo de los vecinos y vecinas, y pese a todo eso no se abrió ninguna mesa de diálogo ni con el Ministerio de Educación ni con el de Desarrollo Social», sostuvo Cesaroni, que también indicó que «en 14 años no se construyó ninguna escuela nueva en la Comuna».
