Es a partir de que entre en vigencia el Proyecto Integral de Convivencia Vial, aprobado en diciembre por la Legislatura porteña.
La información la brindó la Secretaría de Tránsito y Obras Públicas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que indicó que desde este martes 1 de febrero las autoridades porteñas inhabilitarán al menos por dos meses la licencia de conducir de aquellos conductores que den positivo en un control de alcoholemia.
Por esta razón, las fuentes oficiales argumentan que “este es un cambio fundamental ya que actualmente los infractores pueden regularizar su situación en un período breve de tiempo y pueden volver a circular”. Esto ocurre porque entra en vigor el Plan Integral de Convivencia Vial que la Legislatura porteña aprobó en diciembre pasado.
Cabe señalar que en la Ciudad el límite máximo permitido de alcohol en sangre para vehículos particulares es de 0,5 gr/l, en motociclistas es de 0,2 gr/l y, en tanto, para principiantes y conductores profesionales se exige 0,0 gr/l.
El sistema, hasta hoy 31 de enero, funcionaba con un acta de contravención, se retenía la licencia del conductor (pero se otorgaba una licencia provisoria por tres días corridos) y se remitía el vehículo a una playa de acarreo (no estaba permitido ceder el volante).
A partir de ahora, dependiendo del dosaje arrojado se implementarán distintas sanciones que comenzarán a regir a partir del martes 1 de febrero. Las personas que tengan entre 0,5 gr/l y 1 gr/l afrontarán una inhabilitación de la licencia de dos a cuatro meses y deberán pagar una infracción de entre 150 ($7.950) y 1.000 Unidades Fijas ($53.000). Quienes tengan 1 gr/l o más afrontarán la inhabilitación de la licencia de cuatro meses a dos años. A su vez, el caso no podrá ser dejado en suspenso y se deberá abonar una infracción de entre 300 ($15.900) y 2.000 UF ($106.000), o uno a 10 días de arresto.
Asimismo, desde el 1 de febrero se mantendrá el acarreo del vehículo y se otorgará un acta provisoria por tres días corridos (para que el conductor pueda ir a buscar su auto a la playa). También se establecerá que sólo en la primera falta/contravención, si el conductor inhabilitado aprueba un curso de educación vial, el plazo de inhabilitación podría reducirse a la mitad, indican en el GCBA.
El funcionamiento hasta hoy era que el contraventor debía presentarse en la Fiscalía dentro de los siguientes cinco días hábiles para regularizar su situación: “Una vez que la persona se presenta tiene dos opciones, que quedan a discreción del fiscal: 1) realizar una probation, que puede derivar en tareas comunitarias, una donación, entre otras; o 2) el fiscal formula un requerimiento de elevación a juicio”.
El proyecto que se aprobó en la legislatura en diciembre último tuvo apoyo de la Fundación Bloomberg Philanthropies y organizaciones de familiares de víctimas en siniestros de tránsito.
En tanto, Felipe Miguel, jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, dijo “en CABA, das positivo de alcoholemia y se te inhabilita la licencia. Tenemos que ser firmes: si tomás no podés manejar, es una gran irresponsabilidad, no solamente es un riesgo para el que maneja, sino también para todos los demás. Queremos reducir al 50% las muertes por tránsito para 2030 y por ese camino ya estamos avanzando”.
Otro de los funcionarios que habló fue Lucila Capelli, subsecretaria de Planificación de la Movilidad de la Ciudad, que subrayó “Si tomás, no tenés que manejar. Podés usar el transporte público o pedirle a otra persona que maneje, las opciones son muchas. El alcohol al volante es una falta lo suficientemente grave por sus consecuencias: una de cada cinco personas que pierden la vida en un siniestro vial en la Ciudad es por causa del alcohol. Cada muerte en la calle, cada víctima del tránsito es inaceptable y esta medida es para cuidarnos y mejorar la convivencia, en calles más seguras para compartir entre todos”.
En cifras es más que contundente la cantidad de accidentes informados que se brindan: “uno de cada cinco siniestros fatales registrados en la Ciudad está relacionado con el consumo de alcohol, por eso la Secretaría de Transporte y Obras Públicas lleva adelante una política de seguridad vial líder en la región. Como resultado de los operativos en calle que se realizan en forma sostenida desde hace años los controles de alcoholemia se incrementaron 182% (de 119.772 en 2016 a 338.311 en 2021) mientras que la cantidad de positivos disminuyó de 3,3% a 1,7%. En 2021 se alcanzó un récord de controles”.
