Sergio Massa, Presidente de la Cámara de Diputados, y Cristina Fernández de Kirchner, Presidenta del Senado, determinaron que se congelen sus remuneraciones mensuales (de ambas cámaras) por un plazo de 180 días.
Esta medida alcanza también a las autoridades superiores y a todo el personal político del Congreso.
Las resoluciones ya fueron firmadas, por lo que se establece que se anula el aumento que percibirían en el mes de marzo.
Inmediatamente la medida oficialista, contó con la anuencia de la oposición, y no solo eso, sino que redobló el alcance, cuando Mario Negri, Presidente del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio, explicó que va a presentar un proyecto para que los otros dos poderes del Estado – el Ejecutivo y el Judicial – también congelen sus remuneraciones por 180 días.
El proyecto de Negri, considera incluir a los entes descentralizados y a los bancos oficiales; y además, pedirá a las provincias y a los municipios a que adhieran a la medida.
Diputados de la oposición dijeron que «Hace falta que todos los sectores del Estado den las mismas señales si realmente se quieren buscar soluciones integrales para la Argentina».
La disposición de Sergio Massa y de Cristina Fernández, de anular los aumentos y mantener congelada las remuneraciones de los legisladores nacionales y de los funcionarios legislativos de mayor jerarquía, fue motivada después del debate que se conoció con la Ley de Emergencia Económica, que fue aprobada la semana pasada, a través de la cual se suspende, por 180 días, la movilidad de los haberes jubilatorios, salvo aquéllos correspondientes a los regímenes de privilegio que benefician a jueces y diplomáticos.
Parte de la resolución que congela los sueldos de los funcionarios de las Cámaras, expresa que «Resulta imprescindible transitar el camino de la austeridad en la función pública, guiados por la ética de la solidaridad y promoviendo políticas acordes a la realidad».
Esta propuesta se originó dentro de los legisladores opositores de Juntos por el Cambio, bloque que preside Luis Naidenoff. «Entendemos que la política no puede quedar ausente del esfuerzo que se le pide al resto de la sociedad. Sería contradictorio exigir a los jubilados que resignen una porción de sus ingresos mientras que los legisladores nacionales aumentan sus dietas«, señaló.
En la actualidad, el sueldo mensual de un es mayor al que percibe un diputado: en noviembre de este año, la remuneración de bolsillo promedió los $163.000, mas $20.000, suma que reciben en concepto de gastos de representación. También cobran plus por desarraigo y movilidad.
