El policía de la Ciudad que fue asesinado por delincuentes cuando llegaba a su casa de Isidro Casanova con su esposa y amigos, recibió tres tiros luego de identificarse e intentar sacar su arma reglamentaria. Creen, además, que pudieron haberlo rematado antes de escapar, indicaron fuentes del caso a Infobae.
Se trata de Fabián Esteban Aguirre, quien fue sorprendido por cuatro delincuentes armados, tres hombres y una mujer, cuando llegaba a su casa de la calle Germán Abdala al 4800, junto a su esposa y familiares en su Chevrolet Prisma, cerca de las 1930, a media cuadra de la avenida Crovara.
De acuerdo a las fuentes, el efectivo -que estaba de civil- fue interceptado por los ladrones cuando estaba estacionando, se identificó y se generó un forcejeo. Intentó tomar su arma y, en ese momento, le dispararon.
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El policía de 34 años no llegó a responder la agresión. Los ladrones se fugaron sin robar nada tal como habían llegado a la escena: a pie. Creen que podrían haberse dirigido al asentamiento San Petersburgo. “Por cómo se trasladaron es posible que sean de la zona y que los vecinos lo reconozcan”, detallaron las fuentes.
Los investigadores analizan la posibilidad de un “plus ejecutor” en el caso, tras los primeros dos tiros. “Primero se van dos y, segundos después, salen corriendo los otros dos. Puede ser que, en ese momento, le hayan vuelto a disparar”, indicó la fuente, que aclaró que ese detalle no fue confirmado, pero responde a los testimonios de los familiares que presenciaron el homicidio.
En tanto, la esposa de Aguirre y un vecino lo trasladaron al Hospital de Agudos Paroissien en grave estado, pero consciente. Ingresó al centro de salud con herida de arma de fuego en el pecho y murió pese a los esfuerzos de los médicos. Su mujer no pudo aportar más datos debido a que estaba en estado de shock.
En la escena, los peritos de Policía Científica secuestraron un plomo calibre 38. Ahora, los investigadores intentan identificar a las personas que participaron del robo y el homicidio. Buscan cámaras en las inmediaciones que hayan registrado la huida o llegada de los delincuentes, debido a que no hay dispositivos de videovigilancia en la cuadra donde ocurrió el hecho.
Por otro lado, los investigadores no pueden constatar que sean menores los delincuentes que le dispararon a Aguirre, aunque no lo descartan debido a los testimonios recabados por la policía. En tanto, esperan los resultados de la autopsia para avanzar con las pericias.
El caso quedó en manos del fiscal Matías Folino, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Temática de Homicidios de La Matanza, quien caratuló la causa caratulada como “homicidio agravado criminis causa, por el concurso premeditado de tres o más personas y por ser cometido con el empleo de arma de fuego”.
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Aguirre, se desempañaba en la Comisaría Vecina 9B del barrio porteño de Liniers. Se encontraba de franco de servicio cuando fue sorprendido por los ladrones. Tenía casi una década trabajando para la Policía. Entre 2014 y 2016 lo hizo para la Federal. Y, desde 2017 hasta 2023, como agente porteño.
Fue despedido por sus compañeros y allegados. “No caemos, Fabi”, dice uno de los posteos publicados en Facebook. Por su parte, la Policía de la Ciudad manifestó sus condolencias en redes sociales: “Con profunda tristeza, informamos el fallecimiento del oficial Fabián Esteban Aguirre, víctima de un hecho de inseguridad en Isidro Casanova. Enviamos nuestras condolencias a sus familiares y compañeros de la Policía de la Ciudad. Que descanse en paz”.
Una vecina aseguró esta mañana a la prensa que “no le dieron tiempo” al oficial a reaccionar, ya que “cuando se dieron cuenta que era policía, le dispararon”, y afirmó que escuchó “entre cuatro y cinco disparos”.
“La cuñada nos dijo que eran menores, no tenían más de 14 o 15 años”, señaló la mujer. En ese mismo sentido, Matías, cuñado de la víctima, aseguró a Crónica: “Los atacantes eran menores de edad y los vecinos los conocen”.
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