La situación se vivió desde la noche del jueves hasta la madrugada de hoy cuando la policía logró frenar el desborde a modo de protesta de los detenidos con la intervención de negociadores judiciales y policiales.
El hecho ocurrió cuando 22 detenidos que se encontraban alojados en un anexo de la Comisaría Vecinal 3 A de la Policía de la Ciudad, del barrio porteño de Balvanera, como modo de protesta para ser trasladados a las dependencias del Servicio Penitenciario Federal (SPF) provocaron destrozos en la comisaría en el sector del patio, los baños y un calabozo.
El conflicto comenzó el jueves por la noche y se extendió hasta la madrugada cuando la policía a través de negociadores judiciales y policiales intervinieron y lograron que las personas detenidas finalizaran la protesta.
Según la información de fuentes policiales que realizaron peritajes en la dependencia, se observaron destrozos en el sector del patio y de los baños de la Comisaría Vecinal 3 A de la Policía de la Ciudad, ubicada en la calle Lavalle al 1900, donde además se hallaron 10 facas de metal y madera.
Asimismo, en la unidad carcelaria se pudo relevar que los presos rompieron candados, luminarias, baldosas de los baños que arrojaron al patio interno de la dependencia y tabicaron la puerta de acceso a los calabozos y amenazaron con tener a algunos detenidos atados.
Por esta situación, durante la madrugada del viernes la fuerza policial de la Ciudad instaló una sala de situación y se convocó a la División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM) de la Policía de la Ciudad y al personal médico del SAME.
Pero luego de la intervención de los negociadores, y después de que las autoridades les dieran un lapso de una hora a los presos, no hubo necesidad de una irrupción de los grupos tácticos y los internos depusieron su actitud.
Una vez que los policías pudieron ingresar al lugar, informaron que todos los detenidos estaban “ilesos y sin necesidad de ser atendidos por SAME”, y que en horas de la madrugada, 21 de los 22 detenidos fueron trasladados de madrugada para ser distribuidos en distintas alcaldías de la ciudad.
Por todo el conflicto, voceros de la Policía de la Ciudad informaron, tras la requisa y evaluación de los daños en el edificio, que esa dependencia quedó imposibilitada para alojar detenidos. La investigación del hecho quedó en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 39, a cargo de Fernando Caunedo, secretaría 135, de Marcelo Muffatti.
El ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, se refirió al hecho en su cuenta de Twitter, donde afirmó: “Ayer un grupo de detenidos provocaron destrozos en el anexo de alojamiento de la Comisaría Vecinal 3 A de la @PoliciadelaCiudad, en reclamo para que se los traslade a cárceles del @SPFArgentina”.
A su vez, D’Alessandro explicó que desde el inicio de la pandemia por el coronavirus tiene “superpoblación” en las alcaidías y comisarías de la policía porteña, lo que atribuyó al hecho de que el SPF puso limitaciones para recibir detenidos de la ciudad.
El ministro de Seguridad porteño, afirmó: “El 20 de marzo de 2020 la Ciudad tenía 61 detenidos en las alcaidías y ninguno en las comisarías. Hoy hay 802. Esto significa un 130% más de detenidos de lo que puede albergar”.
