Con la afirmación de que “las prácticas laborales harán que los chicos dejen de estudiar para ir a trabajar», la secretaria de Comunicación del sindicato docente porteño, Paula Galigniana, cuestionó la falta de diálogo del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y aseguró que tras el anuncio mediático la gestión no brindó «ningún detalle sobre cuál es el proceso pedagógico que se va a llevar adelante».
Asimismo, Galigniana dijo este viernes que las prácticas laborales obligatorias para las y los estudiantes del último año del secundario anunciadas por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implican «que los chicos dejen de estudiar para trabajar gratis a una empresa», y advirtió que «el trabajo joven necesita de políticas activas para ese sector, no que los chicos dejen de estudiar para ir a trabajar gratis a una empresa».
Recordemos que esta medida se implementará en todo el nivel de Educación Secundario de la Ciudad y alcanzará a un total de 29.400 estudiantes del último año de las escuelas públicas y privadas de CABA, quienes tendrán que realizar, a partir del ciclo lectivo 2022 y de forma obligatoria, prácticas educativas en los ámbitos laborales como condición para aprobar.
Otro de los cuestionamientos del sindicato, según confirmó en declaraciones radiales Galigniana, es que las escuelas y sindicatos se enteraran de la medida en el momento de su anuncio. En este sentido comentó que «es una práctica común del Gobierno de la Ciudad salir primero con anuncios mediáticos y que nosotros nos enteremos de cada cambio del sistema educativo que quieren implementar a través de los medios de comunicación», dijo y también criticó que se hiciera «a esta altura del año».
En tono más contundente, la secretaria de Comunicación de UTE – CTERA dijo que “Es un ataque que viene haciendo el Gobierno de la Ciudad sistemáticamente: no tener diálogo y no tener claridad». En este sentido, Galigniana manifestó su preocupación sobre cómo será la implementación de las prácticas: «no tenemos ninguna claridad de cómo se va a implementar esto. La escuela secundaria viene llevando adelante una serie de transformaciones que quedan todas a mitad de camino justamente por falta de diálogo y por falta de consenso con la comunidad educativa».
Sobre lo planteado por el Jefe de gobierno porteño, Galigniana aseveró que desde los sindicatos docentes no conocen «ningún detalle sobre cuál es el proceso pedagógico que se va a llevar adelante», y detalló «estamos hablando de menores de edad que necesitan acompañamiento, instancias pedagógicas de aprendizaje, cobertura para viáticos, ropa para determinados ámbitos. Toda una cantidad de cosas que por lo menos el presupuesto que se votó no lo refleja”. Y concluyó: «Creemos que una política de estas características necesita de un diálogo amplio, además de un presupuesto acorde que apoye este tipo de prácticas.–
