El presunto autor de los ataques a tiros contra la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y el viejo destacamento policial -conocido como “El Tanque”-ocurridos el viernes de la semana pasada en la zona sur de Rosario, fue detenido este miércoles mientras caminaba por Chacabuco y pasaje Villar, en barrio Tablada, indicaron fuentes policiales a Infobae.
El sospechoso es Lautaro Román N., tiene 21 años y será llevado a audiencia imputativa por los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery. Además, será acusado por haber participado en un reciente crimen. Se trata del homicidio de Laureano Gabriel Cardozo, un joven de 24 años que el 18 de agosto pasado recibió un tiro en el tórax mientras paseaba a su perra en Flammarion y Lamadrid, en la zona sur.
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De acuerdo a la investigación, el sicario disparó desde el interior de un auto, aunque no quedó claro si la víctima quedó en medio de la balacera o si fue confundida con otra persona.
El arresto fue realizado por agentes de la AIC, quien seguía los pasos de Lautaro N. desde un primer momento, ya que una pericia hecha en la escena de los atentados, del pasado viernes, lo comprometía seriamente.
En las dos balaceras, que tuvieron lugar en Lamadrid al 500 y en Abanderado Grandoli al 3900, se dejaron mensajes escritos en trozos de cartón que estaban dirigidos al fiscal Edery y a presos que integran la banda de Los Monos. La mención al funcionario judicial en el texto intimidatorio mereció un comunicado del Ministerio Público de la Acusación en repudio por amenazas al investigador.
El joven sospechado de ser sicario ya figuraba en el radar policial y judicial hace tiempo. El 25 de noviembre de 2020 fue detenido por amenazas, en 2021 fue aprehendido dos veces por encubrimiento agravado y portación ilegal de arma de guerra, mientras que el año pasado cayó en noviembre y diciembre por robo y encubrimiento simple.
Por la última detención, ocurrida el 4 de diciembre de 2022 por encubrimiento simple, Lautaro N. firmó un juicio abreviado el 24 de febrero pasado y recibió una condena de 9 meses de prisión efectiva. Dicha pena se venció el 11 de julio.
Después de la captura del presunto sicario, la División de Inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal y la Tropa de Operaciones Especiales llevaron adelante nueve allanamientos en distintos domicilios ubicados en Antelo al 700, Acevedo al 2800, bulevar Seguí al 200 bis y De Paoli al 3500.
En los procedimientos se secuestraron celulares, dos chalecos con inscripciones de la Policía de Santa Fe y drogas. También fueron incautadas dos motos, una con pedido de captura por robo y otra que será sometida a pericias porque es similar a la que se utilizó para las balaceras del pasado viernes, de acuerdo al relevamiento de imágenes hecho.
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Una de las propiedades allanadas es de la actual pareja de un recluso que se encuentra alojado en el pabellón N° 7 de la cárcel de Piñero, que ahora está bajo investigación.
Además, en una casa de pasaje De Paoli al 3500 fue detenida Keila L., una mujer que tenía pedido de captura de la Justicia federal por una causa por venta de droga al menudeo. Como dato curioso, en ese domicilio se secuestró droga y elementos para fraccionar, por lo que se supone que se seguía dedicando a la misma actividad por la que también es investigada.
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